El contraste de texturas entre la crema y la gelatina, junto a la equilibrada e intensa combinación de sabores que aporta el regaliz y el café negro, consiguen un resultado equilibrado, aromático y muy intenso; ideal para los amantes del café con más carácter.
1. Hierve la nata con el azúcar y las raíces de regaliz. Cuando alcance el punto de ebullición, retira la mezcla y déjala infusionar durante 5 minutos.|2. Añade la gelatina y mézclalo y cuélalo todo antes de que se enfríe. Con la ayuda de una jarra, llena hasta la mitad cuatro vasos de café.|3. Cuece el azúcar a temperatura media sin dejar de remover hasta que adquiera color de caramelo.|4. Corta la cocción con el agua, incorporándola poco a poco, añade el agar-agar y remueve sin parar hasta que la mezcla vuelva a hervir.|5. Extiende la mezcla en una bandeja y resérvala en la nevera hasta que cuaje. Córtala en dados pequeños y repártela en las tazas.|6. Añade en cada taza un Espresso Ristretto y ya puedes disfrutar de este intenso postre.
Ingredientes